El segundo acto del Ulysses de Stephen Phillips estaba dedicado por entero a la evocación de los muertos: Odiseo accede al Hades por una cueva para demostrar que es merecedor del retorno. Guiado por Hermes, desciende por diversas zonas infernales hasta llegar a las aguas de la Estigia, que surcan en la barca de Caronte. Durante la travesía se intercalan las apariciones de condenados (Tántalo, Sísifo y Prometeo) y otros difuntos (Tiresias, Agamenón y Anticlea) que por fin pueden arrojar algo de luz sobre la situación de Penélope. Se trata de una transposición homodiegética, que mantiene el protagonismo de Ulises y a los principales personajes de la Nékyia, pero la evocación se ha transformado en una catábasis para lo que se han tomado detalles del otro gran viaje al mundo de los muertos, el libro sexto de la Eneida. S. Phillips, Ulysses, Acto II, Escenas 1 y 2 Descenso de Ulises (Phillips)